Un buen amigo hizo llegar a casa de mis suegros, y de forma excepcional, una Reliquia, de una sin igual Santa de nuestra tierra verdiblanca. Su finalidad era, que mi suegro, enfermo de parkinson, pudiera tocarla , sentirla.
Tan distinguido acontecimiento provocó que aquello se convirtiera en un auténtico culto, en una auténtica peregrinación. Así que marchamos todos, mi mujer, mis hijos, mis padres, hermanos, amigos, hacia aquella casa, aquel primer día del fin de semana.
Desde nuestras creencias y pese a la dificultad del lugar por el número de gente congregada, todos obtuvimos el tiempo y el sitio necesario para " tocarla y sentirla ". Rezamos y nos emocionamos.
Cuando ya al final, todos departíamos, mi suegro se percató de que no veía a mi Gabriel.
Lo encontré. Estaba un poco agazapado, sentado en el sofá tras la mesa del salón.
Su piernas pendían nerviosas, meciéndose, a la vez que arqueando algo su cuerpo, sostenía en sus manos " La Cruz ". Y junto a él, su hermano.
- ¿Qué estás haciendo? Le preguntó el padre de mi mujer.
- Estamos rezando Abuelo para que gane el Betis hoy, porque si no, nos vamos para Segunda.
Todos sonreímos en silencio, impresionados no tanto por lo que dijo , sino cómo lo expresó , aún a pesar de su corta edad y de sus escasos conocimiento de tan Insigne Santa.
En familia fuimos todos a comer fuera, con cierta inquietud, porque a las cinco teníamos que estar de vuelta dado que empezaba el partido. LLegando a casa, escuchamos por la radio el cariñoso saludo que les hacía a mis peques mi admirado Maestro Araujo. Íbamos muy justo. Aparqué rápido el coche ; salímos corriendo por la calle, por el corredor del edificio; abrimos la puerta, pusimos la tele ( dónde ya estaba contratado en el entonces ppv ) y no nos habíamos sentado todavía cuando:
- Goooooool del Betis . Robert .
No dábamos crédito , pues a los pocos minutos más tarde, nuevamente Robert pondría el segundo gol en el marcador , y lograba uno de los más bellos tantos que le vi de verdiblanco.
Sus caras eran todo un poema, hasta que Gabri, con un especial brillo en sus ojos, dijo :
- Vaya tela , que buena es La Santa !!!
Al final, el Betis ganó en un campo entonces muy difícil y en una situación muy comprometida .
¡¡ Que cada uno piense lo que estime !! , pero desde el respeto y el sentimiento , aquel día , mis niños creyeron que la corona de nuestro escudo fue tocada por la cabeza de una Angel a quien por entonces conocieron y que " por siempre " ... con un amor transparente ... también amarían ...
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